jueves, 13 de noviembre de 2008

Primer dia en Buenos Aires

Después de la despedida en Barcelona con familia y un gran número de amigos (gracias a todos por venir al aeropuerto!) en un día muy frío y lluvioso llegamos a Madrid y nos comunican que el vuelo saldrá tres horas más tarde porque ha sufrido algún desperfecto así que tenemos que esperar a que nos preparen otro avión. Al fin embarcamos y me paso casi todo el viaje durmiendo. A las 11 estamos sobrevolando el río de la Plata que, en su desembocadura, es el más ancho del mundo con 290 km. de orilla a orilla. Al verlo estaba convencido que era el mar hasta que vi que unas aguas tan marrones sólo podían ser de un río.
Las mochilas no se han perdido por el camino así que de momento todo de fábula. Ahora lo principal es proveerse de monedas ya que la ciudad está atravesando una crisis.

Las causas de la escasez de monedas son varias, la teoría que todo el mundo cree es que las mafias secuestran las monedas ya que desde la devaluación del peso, su peso en bronce, vale más de lo que vale en la calle, así que compran monedas para enviarlas a Chile al mercado negro, fundirlas en bronce y vender así el metal. Fuentes del Banco Central de Argentina confirmaron que la falta de cambio se debe básicamente a la aparición del mercado negro de monedas a cargo de empresas de colectivos. Estas compañías guardarían el cambio para luego venderlo por una cifra superior a su valor (la comisión que puede ser hasta del 20%) aprovechando la desesperación de la gente. En muchos casos son los comercios quien tienen que comprar estas monedas para devolver el cambio ya que sino se ven obligados a redondear los precios a la baja. El subte (metro) se ha tenido que dejar acceso libre varias veces porque no tienen cambio

Así que nuestro primer objetivo es conseguir monedas ya que los colectivos (autobuses urbanos) no aceptan billetes. Tenemos que ir cambiando los euros que nos sobran en las distintas oficinas de cambio del Banco de la Nación que hay en el aeropuerto. En cada una de ellas sólo nos dan 4 u 8 pesos en monedas y el resto en billetes así que fraccionamos los euros y cambiamos en 3 oficinas distintas para conseguir el mayor de número de monedas.

Ahora ya podemos subir al Colectivo 86 que nos lleva a la zona centro de Buenos Aires en algo más de hora y media. Es más rápido ir en taxi o en un bus más directo pero este es muchísimo más barato. Todo esto pude averiguarlo gracias a Anna, una chica catalana que nos hospedó los primeros días en su casa y fue vital para entender la ciudad y aprender a moverse por ella. Ella lleva estudiando en Buenos Aires dos meses y no sentimos como en casa en el departamento que comparte con Irupé.
Parece que 3 horas de diferencia son suficientes para provocar jet lag porque me pase parte del viaje en colectivo dando cabezadas y luego una buena siesta de un par de horas en casa de Anna y en una postura casi de funambulista en su sofá o futón.
Por la noche viene Júlia, otra chica catalana que estudia en Bs As, y nos vamos a tomar una cerveza en el Café Tortoni. El más conocido de la ciudad, con una decoración muy señorial y espectáculos de tango en la zona vip, espectáculos que obviamente no vimos.
Después vamos a El boliche de Roberto, un barecillo super pequeño de lo más pintoresco, que aún conserva la decoración original de hace más de 100 años (incluido el polvo en las botellas). Ahí disfrutamos de nuestra primera actuación de tango, un hombre mayor y con rostro curtido que canta con mucho sentimiento.

2 comentarios:

  1. Guaposssssssssssssss, a ver si actualizamos que se trata de ir viviendo vuestras peripecias con vosotros no ???? Nada, a disfrutar que esto dura poco. petons.

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  2. Hola tia!
    Estoy teniendo problemillas para llevar el blog al día porque la conexión a internet aquí es más cara de lo que pensaba así que habrá que tener un poco de paciencia. En breve: relatos y fotillos. Prometido!

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